Cada vez son más los coches eléctricos e híbridos que circulan por nuestras carreteras, ¿estamos nosotros y los servicios de intervención preparados para asistir en una emergencia donde haya vehículos eléctricos involucrados?

Las características de los vehículos eléctricos varían respecto a lo que estamos acostumbrados,  acarreando nuevos riesgos (fundamentalmente asociados a electrocución), por lo que tanto los bomberos y los servicios de emergencias, así como los propietarios de los propios vehículos deben estar preparados para responder ante un accidente donde por lo menos haya un vehículo de esas características involucrado.

En caso de sufrir algún percance o incendio de un vehículo eléctrico o híbrido, estas son algunas de las consideraciones que deben tenerse en cuenta, derivado de los nuevos riesgos generados:

– Debe asumirse siempre que la batería de alto voltaje y sus componentes asociados están totalmente cargadas.

– Los componentes eléctricos expuestos, los cables o las baterías de alto voltaje presentan riesgo de descarga de alto voltaje.

– Los venteos de los vapores de las baterías de alto voltaje pueden ser potencialmente tóxicos e inflamables.

– Los daños causados en el vehículo como en la batería de alto voltaje pueden ocasionar la liberación inmediata o retardada de gases tóxicos y/o inflamables y fuego.

Con estos nuevos riesgos identificados: ¿cómo actuamos en caso de accidente? La intervención frente a este tipo de accidentes es un tema relativamente novedoso y por lo tanto está creciendo el número de documentos y guías que tratan de explicarlo.

En este sentido se enmarcan los documentos de las asociaciones estadounidenses The fire Protection Research Foundation y del National Highway Traffic Safety Administration, en donde se detallan los procedimientos a seguir tanto por los propietarios de los vehículos/público en general como por los equipos de intervención frente a un accidente de esas características.

Por otra parte, resulta interesante mencionar los programas de formación que existen sobre la seguridad en la manipulación de vehículos a los equipos que intervengan en caso de accidente, como el desarrollado en el Parque de Bomberos de Béjar o el ofrecido en EEUU por la National Fire Protection Association (NFPA).

Asimismo, fabricantes de automóviles, como Chevrolet o Toyota están elaborando guías de actuación ante emergencias para los nuevos vehículos eléctricos.

También es reseñable la labor que hacen Fundaciones como RACC, que analizan todo tipo de vehículos definiendo entre otros asuntos los rescates en cada modelo y haciendo a su vez recomendaciones para mejorar la seguridad del vehículo y los problemas acontecidos durante el rescate. Un ejemplo muy ilustrativo, es este.

Tal y como vemos, cada son más los organismos que están estudiando esta temática. Habrá que seguir trabajando en esta línea, así como en los coches que utilizan GLP y GNC. Como hemos tratado en anteriores entradas al blog, la tendencia a utilizar estos combustibles está aumentando, por lo que la variedad y diversidad de accidentes se hará todavía más complejo, por lo que conviene que estemos preparados.

Para terminar, os adjuntamos un enlace a un vídeo sobre las emergencias de vehículos eléctricos.