La rapidez en la respuesta y la optimización de los medios humanos son dos factores primordiales a la hora de hacer frente a una emergencia. ¿Cuánto tiempo tardaremos en disponer de los medios materiales necesarios en el lugar de la emergencia? ¿Cuánta gente deberemos destinar a “tareas logísticas”?
Si bien solemos disponer de medios repartidos por toda la instalación, hay ciertos equipos (trajes de bomberos y químicos, ERAs, diverso material de reserva,…) que se suelen concentrar en lugares concretos (“cuartos de bomberos”, almacenes,…).
En caso de una emergencia:
- ¿Cuánto tiempo tardaremos en desplazar estos medios al lugar de la emergencia?
- ¿Cuánta gente deberemos destinar a labores logísticas?
En instalaciones de gran superficie, y en momentos donde se dispone de poco personal (noches, festivos,…) la respuesta a estas dos preguntas puede ser preocupante.
Una buena solución a estos problemas logísticos son los vehículos para emergencias o los remolques para emergencias. La idea es habilitar un vehículo, o un remolque, con material para emergencias, consiguiendo de esta manera en menos tiempo y con menos gente, desplazar hasta el lugar de la emergencia gran cantidad de material a sumar a las instalaciones fijas existentes.
Fotos: vehículo contra incendios con mangueras y motobomba
Fotos: carro de emergencias incluyendo ERAs
La solución es eminentemente práctica y a medida de las necesidades del industrial, y su existencia no queda enmarcada (salvo el mantenimiento de los equipos) dentro de ningún reglamento.
Para decidir qué tipos de medios incluir en estos vehículos y la cantidad de los mismos, deberemos dar respuesta, entre otras, a las siguientes preguntas:
- ¿Qué riesgos tengo en mi instalación: incendio, derrames productos tóxicos, corrosivos, peligrosos para el medio ambiente, …?
- ¿Con qué fuerza de intervención cuento: número de integrantes de los equipos de intervención?
Si en algún simulacro que hayas realizado has tenido problemas logísticos con el material de intervención, anímate y haz esta pequeña reflexión que te planteamos arriba. ¡Puede que de manera sencilla estés mejorando en gran medida tu capacidad de intervención en una emergencia!