Incendios y explosiones durante el trasvase de líquidos inflamables. 2ª parte
Los trasvases de líquidos inflamables son operaciones de riesgo que se dan habitualmente en multitud de industrias. Por tanto, se debe tener una evaluación del riesgo que conllevan (normalmente recogido en el Documento de Protección Contra Explosiones) y realizar una planificación de acciones para ejecutar estas operaciones de manera segura. Utilizaremos como ejemplo el caso real de incendio producido en el box de la escudería Williams en el Gran Premio de España de 2012 de F1.
Los seguidores de la Fórmula 1 seguro que recuerdan el incendio ocurrido en el box de la escudería Williams al finalizar el Gran Premio de España de 2012, y que nos sirvió de base para realizar la primera parte de este post. Se incluye a continuación un video (clickar en la foto) para refrescar lo sucedido en aquel accidente.
Pues bien, la FIA investigó el accidente, analizó la situación y evaluó los riesgos. El resultado ha sido la modificación de unas cuantas normas para prevenir que ocurran estos sucesos y, en caso de producirse, minimizar sus consecuencias.
Según la información proporcionada en la emisión previa la carrera del Gran Premio de España de 2013, la FIA ha introducido los siguientes cambios:
- Se ha limitado la cantidad de gasolina que puede almacenarse en el interior del taller.
- Cambio en el sistema de llenado de los barriles.
- Los mecánicos deben utilizar ropa ignífuga.
- Nuevo procedimiento para hacer los trasvases. Antes lo hacía una sola persona, mientras que ahora lo hacen dos. Una realiza el trasvase como siempre y la otra lo acompaña con un extintor.
En el siguiente vídeo (clickar en la foto) se exponen todas estas medidas:
Nuevas medidas que se han tomado
De estas medidas, las dos primeras responden a criterios de prevención mientras que las dos últimas responden a criterios de protección y minimización de consecuencias. A continuación, vamos a ver más en detalle qué se consigue con estas medidas.
Al reducir la cantidad almacenada en el taller (recinto interior), se limita la magnitud del incendio. La razón es que hay menos masa de combustible que puede contribuir a propagar el incendio.
El nuevo sistema de llenado y vaciado de barriles de combustible -denominado sistema de sellado- evita los derrames accidentales de combustible, así como la emisión de vapores durante la carga y descarga de combustible. Este sistema carece de boquerel (grifo de la manguera de gasolina). Por tanto, para realizar el trasvase, la manguera tiene que estar conectada herméticamente a la máquina desde la que se llenará el depósito del coche. Al evitar los derrames y ser un sistema hermético, se evita la emisión de vapores inflamables. Este hecho está relacionado con la escasa ventilación que se indicó en el anterior post.
Para evitar la acumulación de vapores inflamables que dan lugar a las atmósferas explosivas hay dos opciones: dispersar los vapores mediante una ventilación abundante, o bien, actuar sobre la fuente limitando la evaporación del líquido para que la ventilación existente sea capaz de eliminar los vapores. La FIA ha optado por la segunda opción, la cual es preferible puesto que previene la raíz del problema:actúa contra la fuente que genera los vapores inflamables.
Obligar a los mecánicos a vestir ropa ignífuga les evitará quemaduras en caso de producirse un incendio o, en caso de no evitarlas, reducirá su gravedad. Además, con el nuevo procedimiento para realizar trasvases, hay a su lado un compañero con un extintor que puede sofocar el incendio cuando todavía es un conato y así disminuir los daños tanto materiales como personales. Obviamente, estas medidas no evitarán la ocurrencia de incendios, sin embargo, protegerá a los mecánicos y minimizará sus lesiones en caso de incendio. Por otra parte, las características antiestáticas de la ropa sí que minimizan la ocurrencia de incendios debido a que se limita una fuente de ignición: la electricidad estática.
Hemos visto que de los cuatro cambios normativos introducidos, dos persiguen el objetivo de prevenir la formación de atmósferas explosivas mientras que otros dos se centran en la protección de los trabajadores. La pregunta que nos surge es ¿qué sucede con las fuentes de ignición explicadas en el anterior post? Seguramente, la FIA las ha tenido en cuenta a la hora de analizar la situación y ha estudiado su influencia. Sin embargo, puede que no se haya actuado sobre ellas por varios motivos, de los cuales el principal es que se ha actuado sobre la raíz del problema -la emisión de vapores que forman atmósferas explosivas-. Por tanto, el resto de medidas (asociadas a fuentes de ignición) son menos críticas y tienen una prioridad menor. También existe la posibilidad de que sea muy difícil actuar sobre ellas, como podría ser el caso de las superficies calientes puesto que es inevitable que estén presentes en un monoplaza que termina la carrera. Por último, es posible que la situación ya fuese correcta antes de producirse el incendio, como podría ser el caso de la electricidad estática y otras fuentes de ignición
Con toda esta información pretendemos expresar que los accidentes pueden ocurrir en cualquier entorno de trabajo, desde el más especializado hasta el más tradicional. Ahora bien, todo se puede mejorar. No siempre se podrá actuar sobre todas las causas pero sí que se podrá actuar sobre algunas y mejorar de esta manera la seguridad de nuestra empresa (¡y en todos los casos, conocer los riesgos para saber qué acciones futuras podrían mejorar nuestra seguridad!).
Si la Fórmula 1 todavía puede mejorar su seguridad, ¿qué nos quedará por hacer a los demás? En Tesicnor estaremos encantados de ayudarte a encontrar la mejor solución posible para reducir este tipo de riesgo y aumentar las condiciones de seguridad de tu empresa. Como alternativa suscríbete a nuestra super- newsletter Ten safety tweets.